Bolsas en calma

Bolsas en calma
14.08.2007

Las Bolsas de Europa y Asia recuperaron ayer el tono alcista alejando así el fantasma del derrumbe de las cotizaciones que planeó sobre la economía mundial el viernes, cuando la quiebra de las hipotecas de alto riesgo en EE UU obligó a varios bancos centrales a incentivar la liquidez de forma conjunta para evitar un colapso del sistema financiero. Las inyecciones de dinero de las autoridades monetarias parecen haber conseguido transmitir tranquilidad y estabilidad a los mercados, a pesar de las advertencias que contraponían el supuesto efecto benéfico de la medida a la hipótesis de que ésta resultara alarmista y generara consecuencias contrarias a las perseguidas. Los mercados europeos sufrieron el viernes el desplome más acusado, en apenas 24 horas, de los últimos cuatro años, una crisis que fue afrontada por el Banco Central Europeo y la Reserva Federal, apoyándose en la connivencia de las entidades centrales de Australia, Canadá y Japón, con la colocación inmediata en el circuito financiero de 200.000 millones de euros. La respuesta positiva de los mercados confirmó a las autoridades del BCE en su decisión, intensificada ayer con la inyección de 47.665 millones más para tratar de disipar, al menos momentáneamente, el nerviosismo que se había apoderado de los inversores.Aunque la volatilidad de la situación bursátil continúa siendo tan notable que aconseja mantener la cautela, los riesgos parecen haberse atemperado a semejanza de lo ocurrido en situaciones de alarma precedentes, que coincidieron con la aplicación de políticas monetarias laxas y tipos de interés reducidos al límite. Paradójicamente, la rapidez con la que el sosiego ha regresado a los mercados podría responder a la controvertida recuperación del principio del 'riesgo moral', que tiende a otorgar la benevolencia de los acreedores hacia el eventual incumplimiento por parte del deudor, siempre que cuenten con un prestamista de última instancia encargado de resolver dificultades financieras de alcance global. Que esta vez los bancos centrales se hayan arrogado esa función, desempeñada tradicionalmente por el Fondo Monetario Internacional, puede derivar en una reconstrucción de la arquitectura económica mundial para reaccionar ante crisis como la presente.