domingo, agosto 05, 2007

Amenazas para todos

Amenaza para todos
06.08.2007 -

La confirmación por parte del Círculo de Empresarios y de la Confederación navarra del envío de nuevas cartas en las que ETA eleva sus exigencias extorsionadoras hasta los 400.000 euros, bajo la amenaza de «acciones» contra quienes se resistan a ceder a sus pretensiones, atestigua la empecinada voluntad de la banda de someter a su inaceptable chantaje a la sociedad. Porque frente al delirante contenido de las misivas, en las que los terroristas recuperan su retórica más agresiva para tratar de justificar la conversión de las víctimas en enemigos, es toda la ciudadanía la que debe sentirse concernida por la angustia que habrá provocado la lectura de cada mensaje y por el destrozo que su mero envío representa para la convivencia democrática; al igual que lo hacen sabotajes como los perpetrados el viernes en la localidad vizcaína de Ondarroa. La descarnada afirmación del presidente de los empresarios navarros, José Manuel Ayesa, de que no ha habido «una semana» desde junio en la que no se hayan recibido cartas amenazantes hace aflorar la persistente e invisible realidad de todos aquellos que viven sojuzgados por la intolerable sombra del terror. Esa realidad corre el riesgo de ser soslayada por una sociedad que no encuentra en la forzada unidad de los partidos el aliento para recobrar el músculo de la solidaridad y el compromiso frente a ETA. Los llamamientos partidarios a los empresarios para que no claudiquen ante los terroristas responden a un lógico respeto a la legalidad democrática que debe verse apuntalado, no obstante, por el esfuerzo incansable de las Fuerzas de Seguridad para combatir el chantaje, por el arropamiento activo de las instituciones y las fuerzas políticas, y por el respaldo sostenido de toda la sociedad. El hecho de que ETA no haya consumado sus criminales intenciones tras romper el alto el fuego y los éxitos en la lucha antiterrorista pueden estar llevando a la ciudadanía, equivocadamente, a relativizar la gravedad de la amenaza. O a incurrir en el peligroso «derrotismo» del que ayer alertó el obispo de Vitoria. Es perentorio que instituciones y partidos promuevan un rearme ético para contener el miedo y el desistimiento que ETA pretende inocular con su violenta obcecación.

No hay comentarios: