Javier Gurruchaga, Deseo y realidad

Deseos y realidad
29.06.2007 -
XABIER GURRUTXAGA

Las declaraciones realizadas por el presidente del EBB darán mucho que hablar tanto en su partido como fuera de él. También entre los ciudadanos que siguen las incidencias de la política desde el ámbito de los medios de comunicación. Una amiga perteneciente a este grupo de ciudadanos me decía que le habían gustado las declaraciones de Josu Jon Imaz, sobre todo por su claridad y también por la firmeza mostrada contra la pretensión de Batasuna y/o ETA de utilizar la presencia jeltzale en la mesa de diálogo para tratar de establecer un contexto de presión y hasta de coacción política sobre los socialistas en la cuestión referida a Navarra.Esta amiga no es socialista pero vota a Odón Elorza en las elecciones municipales en Donostia. Tampoco es nacionalista pero votó por Ibarretxe en las elecciones autonómicas de 2001 por su convicción y firmeza, pero también porque no le gustaba nada el llamado 'frente constitucionalista' vertebrado en torno al abrazo de Mayor Oreja a Redondo. Es uno de esos siete de cada diez vascos que según el 'sociómetro' del Gobierno vasco quieren y exigen la desaparición de ETA, están a favor del derecho de decisión y, además, piden al Gobierno que respete la decisión que en su caso adopten los vascos democrática y pacíficamente.Y, sin embargo, no tiene nada claro que el tripartito vasco constituya la columna vertebral o el cauce central para la articulación social y política de nuestra comunidad como ha afirmado el lehendakari. Dice que en Donostia y, en otras partes del país, sin contar Navarra, habría que hablar de otros cauces y de otras columnas. En esto coincido con esta amiga. El tripartito actualmente no constituye una alternativa suficiente para el conjunto del país y a futuro, seguramente, sus limitaciones serán aún más evidentes.Tras las elecciones de 2001, pudo pasar de ser una opción de gobierno a ser además una alternativa solvente para liderar social e institucionalmente el conjunto del país. Además, durante estos años, ha tenido a su favor el desmoronamiento del 'frente constitucionalista'. Sin embargo, desde aquellas autonómicas los integrantes del tripartito no han conseguido incrementar la adhesión social y política de la gente. Sus límites cuantitativos se han intensificado y se han puesto de manifiesto sus limitaciones políticas y sociales. Pero además, la cohesión interna hoy es menor, cruzado como está por los conflictos de intereses entre las formaciones. Negar esta realidad bajo la argumentación de que lo importante del tripartito no está en la suma aritmética sino en la suma política en torno al derecho de decisión es sencillamente dar la espalda a la realidad para creerse uno sus propias mentiras.La ciudadanía vasca ha expresado reiteradas veces que en la realidad vasca no existe aún una columna vertebral articulada de manera firme y definitiva. Que no se ha consolidado el cauce central al que alude el lehendakari. Más bien al contrario, la sociedad dice que esa columna vertebral y ese cauce central más bien están por configurarse y que en esa tarea pendiente, hoy por hoy, al contrario que hace seis años, existen alternativas que no son excluyentes. Como dice Imaz, sería bueno que algunos se diesen cuenta de que no es bueno empeñarse en apretar el tornillo con la cuchara.x.gurrutxaga@diario-elcorreo.com