jueves, abril 26, 2007

Juan Urrutia, Guerragilipollismo

viernes 27 de abril de 20007
Guerragilipollismo
Juan Urrutia
E STABA yo leyendo placidamente la edición del martes de esta publicación cuando algo me sobresaltó. Miren Azkárate, portavoz del Gobierno Vasco, pidió en nombre de éste frente al Consejo de Gobierno... que España pida perdón por el bombardeo de Guernica. Y se queda tan ancha, oiga. Por mucho que se empeñen los nacionalistas en decir lo contrario, Franco... ha muerto. Los gobiernos varios que hemos sufrido pasada la transición no han tenido nada que ver con el señor Bahamonde y el mayoritario rechazo de la ciudadanía, independientemente de su filiación política, a la antes mencionada dictadura es un hecho claro. Teniendo en cuenta todo esto, sólo puedo pensar dos cosas, ustedes seguramente muchas más, pero un servidor tiene sus limitaciones: o bien el Gobierno Vasco cree realmente en la legitimidad de sus impropias palabras o bien pretenden, como de costumbre, hacerse las víctimas y relacionar de paso a España con el fascismo de cara a sus seguidores procediendo con ello a dar un paso más en el adoctrinamiento de la población, inculcando los valores xenófobos, racistas y totalitarios que son parte de su ideario desde que Sabino Arana Goiri fundó el PNV. Personalmente me inclino por lo segundo. Es curioso que una formación política que aboga por la esterilización del disidente por medio de la patada en sus partes, el ostracismo del opositor y el apareamiento sólo entre vascos, —lean a don Sabino y se quedarán de piedra— se atreva, siendo tan análogo al partido nazi, a acusar de sus propios pecados a los demás. Siguiendo, por otra parte, la lógica nacionalista —la Real Academia me perdone por denominar así tales ideas— Italia estaría obligada a pedir perdón a los franceses por la guerra de las Galias, Persia a Grecia por la de las Termópilas y Noruega a Inglaterra por los saqueos vikingos. Es posible que parezca caótico pero, ya ven, así de rencorosillos somos los vascos. Cierto es que el bombardeo de Guernica fue cruento y espantoso pero también es cierto que quienes debieron pagar por él ya no se encuentran entre nosotros. Quien sea creyente puede consolarse pensando que Franco, Hitler y Mussolini pasan las tardes jugando al mus mientras arden en los sulfurosos infiernos y quien no lo sea puede seguir viviendo sin hacerse mala sangre por algo que ocurrió hace demasiados años como para seguir sufriendo por ello.

No hay comentarios: