miércoles, febrero 28, 2007

Luis Pousa, ¿De que tienen miedo?

jueves 1 de marzo de 2007
LUIS POUSA
CELTAS SIn FILTRO
¿De qué tienen miedo?
Navantia es heredera, en Ferrol y Fene, de los astilleros de Bazán y de Astano, respectivamente. Antes de integrarse en dicha empresa pública, aquél era militar, y éste civil; desde que ambos fueron acogidos por la misma persona jurídica, las instalaciones del primero, destinadas a la construcción naval militar, están activas; las del segundo permanecen ociosas. Este es, a grandes rasgos, el retrato en sepia que ofrece la empresa.
Los que se hayan tomado la molestia de leer los distintos informes y contrainformes salidos a luz estos días, y no por casualidad horas antes de que el Congreso debatiese infructuosamente una moción del BNG para que el Gobierno español renegociase con la Unión Europea la posibilidad de que las gradas de Perlío pudieran ser aprovechadas para hacer barcos civiles, habrán observado que el documento de la SEPI establece una premisa interesada en facilitarle de carrerrilla la conclusión a la que quiere llegar: rechazar la opción de Barreras, como si ésta fuese antitética con la continuidad de Navantia en su vocación militar, lo que, a su vez, provocaría una caída en picado en la facturación y, consecuentemente, una pérdida proporcional de los puestos de trabajo actuales.
De lo anterior parece desprenderse que las autoridades autonómicas gallegas están proponiendo un negocio socialmente ruinoso, del que el único beneficiario sería Barreras. Es decir, además de irreponsables, son tontas de remate. El simplismo de un juicio de intenciones, como el que subyace en el escrito de la SEPI, no deja en buen lugar el subjetivismo argumental al que se aplican con contudencia sus autores, y la falta de rigor técnico con que manejan, a conveniencia de parte, datos y cifras que no se corresponden con el contenido de la propuesta gallega. Solamente esbozad; pues, por razones obvias, definitiva sí que no era ni podía ser.
Si por un lado las instalaciones de la antigua Astano se mueren de risa y, por el otro, Barreras está rechazando numerosos pedidos por no poder atenderlos, no es ningún disparate plantearse qué posibilidades existen de que Navantia segregue la zona de Perlío, para que bien vendiéndola o alquilándola pueda ser dedicada a construcción civil.
-Es que existe un compromiso de Madrid con Bruselas para que Navantia Fene se dedique a la construcción militar hasta 2015.
-Pues qué le parece si hablamos con la Comisión Europea, le explicamos que no queremos que Navantia Fene altere la línea de negocio pactada ni pierda su condición de empresa pública, sino sólo que privatice aquella parte que está ociosa.
-Es que el acuerdo suscrito en su día con la Comisión no lo permite y, en todo caso, la adjudicación de la parte segregada no puede hacerse directamente a dedo, sino mediante un concurso en el que puedan participar distintos proyectos.
-Entendemos que Galicia debe aumentar su capacidad real para construir barcos, adaptándose a la nueva función de demanda, pero tampoco nos oponemos a que pueda haber otros proyectos alternativos, sean analizados y comparados, y se elija.
-No. Nosotros no queremos que Barreras se haga con Navantia Fene por cuatro euros y ponga en peligro sus puestos de trabajo.
-Pero, oiga, si le estamos diciendo ...
-¡No! A Barreras, ni barcos ni agua.
¿Quiénes de qué nos tienen miedo?...

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