martes, agosto 29, 2006

Joan Clos, mal alcalde, peor ministro

miercoles 30 de agosto de 2006
Joan Clos
Mal alcalde, peor ministro
Daniel Sirera

El alcalde se ha estado gastando 36.000 euros diarios en publicidad y propaganda, ha ocultado encuestas que por ley debían ser públicas y ha regalado 3.000 euros y facilitado piso de protección oficial a los okupas.


El anuncio de que el alcalde de Barcelona, Joan Clos, abandonará en breve su cargo para ocuparse del Ministerio de Industria es una buena noticia para los barceloneses y una bofetada en la cara del conjunto de los españoles. Clos ha convertido a la ciudad de Barcelona en la más cara y también en la que tiene mayores problemas de seguridad y limpieza de España.
Con este currículo, el aparato del PSC le propina una patada hacia arriba a Clos y le lleva al frente de un Ministerio que Montilla ha acabado de arruinar. Hace meses que la Federación Socialista de Barcelona busca un relevo para Clos. Sólo faltaba encontrar una salida digna para quien ha convertido a Barcelona en un paraíso de grupos violentos y antisistema. El alcalde se ha estado gastando 36.000 euros diarios en publicidad y propaganda, ha ocultado encuestas que por ley debían ser públicas y ha regalado 3.000 euros y facilitado piso de protección oficial a los okupas. Quien no ha sido capaz de gestionar las crisis del Carmelo o del aeropuerto del Prat, tendrá que hacer frente a partir de ahora de la difícil situación creada en el sector eléctrico, donde la compañía Endesa ha sido objeto de las OPAs de Gas Natural y E.On, y al conflicto que ha enfrentado al Gobierno español con las autoridades de Bruselas. Clos viene a confirmar aquello de que "todo es susceptible de empeorar". Zapatero necesita de alguien como Clos. Alguien que no ha abierto la boca mientras el Gobierno de España enviaba inmigrantes sin papeles a las calles y plazas de Barcelona, alguien que no ha abierto la boca mientras Barcelona quedaba aislada por aire por culpa de la ineficacia del Gobierno de España; en resumen, un alcalde que lo ha sido de partido. Así van las cosas. Ahora sólo falta que Maragall tenga la ocurrencia de ser el próximo candidato a la alcaldía de Barcelona. Pasen y vean.
Daniel Sirera es portavoz adjunto PP en el Parlamento de Cataluña

Gentileza de LD

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