martes, abril 25, 2006

La quiebra del modelo economico pone a los politicos...

EL ANÁLISIS

La quiebra del modelo económico pone a los políticos en la encrucijada
Graciano Palomo

Y pese a la preocupación de los empresarios, Solbes ya está pensando en cuándo y cómo hacerse a un lado, y Rajoy no tiene quien lleve firmes las riendas de la oposición en un área decisiva.

26 de abril de 2006.
Recordarán los lectores que cuando estalló la llamada Operación Malaya -¡manda bemoles!- este modesto escribidor alertó a ustedes acerca del canguis que corría como un maremoto asiático por algunas alcantarillas empresariales.Pues ya lo tienen ustedes: nuevas detenciones de empresarios bajo la firma del justiciero Miguel Ángel Torres: desde Portillo a FCC. No serán los últimos.El mundo del dinero (¡tan etéreo! ¡tan práctico! ¡tan sin alma!, como debe ser) empieza ya a preguntarse algunas cosas. Se preguntan entre interrogantes pero ellos mismos se responden. La más principal incógnita: ¿acaso es este país el más rico del universo? ¿Acaso el descubrimiento y repentina admiración del presidente Rodríguez Zapatero por el genial Stephen Hawking tendrá algo que ver con echar paladas de millones de euros en Black Holes [agujeros negros]? ¡A lo peor…!Este gobierno lo tiene muy claro: el dinero es como el estiércol, no sirve si no se esparce. Digo esparce, no reparte.La crisis que se intuyeEl caso es que el grueso del empresariado español empieza a revolverse en sus asientos. No por el momento, no, pero sí por el futuro. Con el crudo asomando la nariz por los 80 dólares el barril esto no va a haber gitano que se lo salte. El modelo español no está preparado -tampoco el europeo- para hacer ese triple salto mortal. De modo y manera que pese a la escultural cara de la bonanza económica de la coyuntura -¡y más con la alegría con la que vivimos los españoles, qué carajo!- se puede esconder una crisis negra zahína, pelona y peliaguda.Ya están los agricultores, pescadores, transportistas en pie de protesta porque llenar el depósito arrasa con cualquier cosa. ¡Ojo al dato!Empresarios hay muchos. Pero unos lo son strictu sensu y otros quieren parecerlo. Lo esencial de esta hora es que un turolense hijo de boticario de pueblo por apellido Pizarro ha desbarato por completo la trama ancestral histórica de la vieja Hispania. Porque con un par de redaños ha mandado a paseo a todo un Consejo de Ministros, al Tripartito catalán, o lo que sea, y ha dicho, Constitución en mano, que ahí están sus poderes. Y ahora, a negociar con humildad, señor Fainé, Gabarró, Fornesa y demás compañeros mártires.Solbes se hace el sueco y el PP no se aprovechaLo que la mayor parte de los empresarios del país piden es que los políticos dediquen algún esfuerzo más a la cosa económica. Pedro Solbes, el pícnico levantino que ya está de vuelta de todo, desgrana los días para irse a la empresa privada (igual que Cristóbal Montoro, por cierto) y dejar de remar en un mar repleto de cachalotes.Lo que se sigue sin entender en forma alguna es que el Partido Popular, que logró sus mejores notas en la economía, tenga tan absolutamente desatendida la cuestión por donde podría meter algún gol relevante a las mesnadas zapateriles, que lo único que han demostrado hasta la fecha es su voracidad en el gasto, incluida esa señorita majestuosa de Izquierda Unida que se llevó a su novio a Perú en medio de una representación oficial con el dinero público.Para nadie que conozca someramente la derecha política y económica es un secreto que el portavoz económico del PP, Miguel Arias Cañete, lo es contra su voluntad, además de su escaso bagage y carisma, en una imposición de Mariano Rajoy porque todo el mundo le dio nones, desde Montoro a Juan Costa. ¡Así les van las cosas!Están tan absortos en paqueiradas que doblan el espinazo para recoger los céntimos y dejan pasar por delante los billetes de 500 euros.Si el escepticismo sobre la posibilidad de que la derecha pueda propinar un puntapié a Zapatero y desalojarle de La Moncloa a medio plazo es un hecho contrastado en amplias capas de la sociedad española, entre la clase dirigente empresarial y financiera es aún mayor. ¡Vive Dios que lo desearían! Pero…Los intentos de don Mariano por fichar una figura en la sociedad civil que asuma la responsabilidad económica de la oposición han resultado vanos.Ya dejó escrito Mateo Alemán que el dinero calienta la sangre y la vivifica.¡Rato, vuelve, que nos arrepentimos!

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